Una de las preguntas que más frecuentemente nos hacéis es en cuanto a la agrupación que hará la música de vuestra boda. Normalmente solemos daros tres criterios para que os vayáis decidiendo.

1. Dimensiones y características de la iglesia: Está claro que no es lo mismo llenar de sonido una capilla íntima (la Iglesia del Sagrario, por ejemplo) que una iglesia enorme repleta de invitados (la Iglesia de San Juan, por ejemplo). La agrupación debe amoldarse al espacio y al público y tratar de aprovechar la acústica tan buena que suele haber en las iglesias para hacer el sonido sin amplificación (aunque sea una opción).
2. Repertorio: A veces queremos una pieza en especial y esta música pide unos requisitos mínimos. El Aria de la Suite en Re m de Bach no se entiende sin al menos un violín, al igual que el Aleluya de Haendel no queda bien sin el rotundo sonido de un coro. Muchas veces la pieza nos da flexibilidad para la instrumentación y podemos adaptarla para un grupo u otro, pero otras veces simplemente… no se puede!.
3. Presupuesto: Es más caro llevar a una orquesta, coro y solistas que una soprano un violín y un órgano. El resultado final no será tan colorido ni quizá tan espectacular, pero si vuestro presupuesto no es demasiado grande siempre hay opciones muy interesantes.

Con estas tres pautas ya podéis ir decidiendo más o menos el tipo de grupo que os gusta y si necesitáis más ayuda os recordamos que estamos siempre a vuestra disposición.