Elecciones para ceremonia religiosa

Nos comentan unos novios que en una de las iglesias más famosas de Málaga les han limitado las piezas musicales de la ceremonia religiosa, de tal modo que tienen que elegir una de entre dos opciones por cada momento de la liturgia.

Se veía venir, y ya veníamos advirtiendo de esta problemática, puesto que a veces se quiere abusar de piezas de ópera, bandas sonoras o ligera y popular. Aunque alguna música nos pueda gustar muchísimo y ser maravillosa, no hay que olvidar que una boda religiosa sigue siendo una ceremonia sacra, por lo que hay que tratar de ceñirse lo máximo posible a los cánones que nos manda la tradición y la liturgia, y sobretodo: dejarse aconsejar por profesionales que conozcan las posibilidades de cada momento y estar en buena sintonía con el sacerdote.

Estamos a vuestra disposición para cualquier duda que se os pueda plantear en este sentido, y por favor… no lleguemos a extremos innecesarios!

 

Interrupciones con el móvil

No falla. Es casi imposible hoy día acudir a algún concierto, ceremonia religiosa, boda, etc. sin que suene un teléfono móvil cuando no debe.

Es el caso del vídeo, en el que el director y pianista Christian Zacharías es interrumpido por segunda vez en medio de un concierto, por lo que decide parar en seco su interpretación.

A continuación le hacen una entrevista (en inglés) sobre esta problemática en el que da varios puntos de vista muy interesantes.

Es cierto que la música es un arte del momento y de lo irrepetible, y es por ello que muchas veces los móviles nos dan una bofetada justo en el instante menos oportuno. Habrá que conciliar el arte con la tecnología y acostumbrarnos todos a desconectar nuestros dispositivos y no arruinar nuestro momento ni el de los demás.

Para más inri, no olvidemos que a veces incluso hacen interferencias con los sistemas de amplificación y hacen un ruido insoportable por los altavoces! En la música de cocktail de alguna boda al aire libre nos ha pasado y es bastante irritante.

Así que no enfaden al maestro Zacharías, y recuerden olvidarse del mundo cinco minutos de vez en cuando.